En un lugar, bastante apartado de acá, me encontraba perdido y buscando llegar a mi destino, entre en una taberna, me acerco a un anciano y le pregunto cual es la forma, mas rápida de salir de este lugar y llegar a mi destino, el me responde: siéntate, bebe una copa conmigo y te acompaño a tu destino, le respondo no, no lo siento estoy muy apresurado. Es así como su semblante de noble anciano cambia y responde ¿Como? yo tengo tiempo para ti y, ¿tu no tienes tiempo para mi?, ¿es que tu tiempo es mas importante que mi tiempo?.
Solo ideas, pensamientos, ilusiones, utopías... simples palabras que acechan en la penumbra.
martes, 27 de marzo de 2012
El valor del tiempo
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